Pedagogía Waldorf

 
El fundamento principal de la Pedagogía Waldorf se basa en el pensamiento filosófico de Rudolf Steiner, denominado Antroposofía, en tanto concibe al Ser Humano como una totalidad física, anímica y espiritual, estudiando su relación consigo mismo y con el universo. La Pedagogía Waldorf tiene por objetivo acompañar a niños y niñas en sus diferentes etapas evolutivas a través de una educación integral, respetando su individualidad y conduciéndolos a convertirse en seres humanos libres y autónomos.
 
Los planteamientos de Steiner ven a la enseñanza misma y a la educación como un proceso artístico. De ese modo, la actividad pedagógica se entiende como una promoción de las facultades de comprensión, de la creatividad y de la responsabilidad social que se despliegan en el individuo. Así, la pedagogía se convierte en una participación creadora en el proceso de cada ser humano y de la sociedad en su conjunto.

 

 
El plan pedagógico equilibra lo académico con lo artístico y lo práctico. Se busca “aprender – haciendo”, pues solo a través de la experiencia el aprendizaje es verdadero y profundo. Todo lo anterior, enmarcado en una relación profunda y respetuosa con los ambientes naturales.
Los maestros Waldorf están dedicados a crear un genuino amor por aprender en cada niño y niña. Con el uso libre del arte y de diversas actividades al servicio de la enseñanza, se desarrolla en los estudiantes una motivación interna por aprender, que va mucho más allá de la competitividad, las pruebas y las calificaciones.
 
Niños, niñas y jóvenes aprenden por el gusto de aprender, y su mayor estímulo es alcanzar los objetivos que junto con el docente se van trazando, de acuerdo a sus posibilidades. Estos desafíos son abordados por diversas asignaturas y trabajados en el aula junto a labores que acompañan a cada curso, como cocina, huerta o tejido y actividades artísticas como plástica, música y movimiento.